3 tips para iniciar un esfuerzo de cambio organizacional
El cambio es situacional. Es una interrupción de las expectativas (por ejemplo, un nuevo proyecto, nuevo CEO, nuevas funciones, políticas, procesos, tecnología, etc.). Cada cambio, incluso el más anhelado, requiere dejar algo atrás y soltarlo.
Considera que el desarrollo de un proceso de cambio organizacional, por pequeño que sea el cambio, afectará a la estructura interna de toda la organización.
Para el desarrollo de un buen plan de gestión del cambio, considera al menos los siguientes tips que afectarán el resultado final:
Algunos tips útiles
TIP N° 1. Escribe una introducción (relato) a tu proyecto de gestión del cambio que indique su origen, el porqué se justifica realizar el proyecto y su esfuerzo de cambio. También, las consecuencias de no ejecutarlo y los beneficios que significará para la organización implementarlo. Estos beneficios deben estar claramente especificados para que todos los stakeholders se motiven con las ventajas de realizar el esfuerzo de cambio.
TIP N° 2. Comprueba, que las razones del esfuerzo de cambio estén claramente definidas. Para ello, asegura en el relato que tus stakeholders comprendan muy bien por qué es necesario el cambio y cómo mejorará el negocio o la forma en que funciona. Es esencial que ese relato genere, en quienes lo escuchen o lean, una imagen convincente de un futuro deseado y del peligro de aceptar el actual status quo.
TIP N° 3. John Kotter, investigó durante años, los procesos exitosos de cambio que han vivido empresas de diversas industrias. Concluye que el cambio se da en distintas etapas que requieren un periodo de tiempo prolongado, y que saltarse pasos solo crea una falsa ilusión de ir más rápido, sin buenos resultados. Además, los errores tienen efectos devastadores reduciendo la velocidad de avance y disminuyendo las mejoras que se hayan logrado por lo que la gestión del cambio debe ser un proceso planificado cuidadosamente.
Finalmente, es esencial cuidar que el proyecto de gestión del cambio tenga el respaldo del mayor número de responsables o líderes de la organización y asegurar que las razones y los objetivos del proyecto queden muy claros.
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